El martes se presentó el plan oficial del Gobierno Nacional para incentivar el empleo en blanco en las Pymes a través de la quita de las contribuciones patronales en forma permanente por los primeros años de actividad de los empleados que se tomen en relación de dependencia. Por medio del mismo, la Nación busca combatir la precarización laboral. El proyecto, que se evaluará en los próximos días, busca a su vez tentar a las empresas a blanquear a sus personal y tomar nuevos empleados. ¿Puede esta propuesta generar un impacto? ¿Es momento de aplicarlo? Jorge Colina, jefe de investigaciones de IDESA y Emilio Sánchez García, economista, opinan al respecto.
“Este proyecto que presenta el oficialismo va en dirección de tratar de disminuir las cargas sociales que pagan las empresas, en particular aquellas más chicas. Así, quienes tengan menos de 5 trabajadores van a pagar el 50% de las cargas sociales actuales y las empresas con más de 5 trabajadores y hasta 80 van a tener un régimen donde van a pagar menos carga social por los primeros 24 meses. Creo que es un paso positivo y un paso en la dirección correcta”, destacó Colina.
Con una visión positiva sobre el proyecto, el economista comentó: “En el año 2003 el empleo en negro estaba en un porcentaje del 47% o 48% de los trabajadores asalariados, o sea, la mitad de los trabajadores asalariados estaban en negro. Hoy, ese número de 47 bajó a 33, disminuyó 15 puntos, lo más notable es que no es que disminuyó el número de trabajadores en negro, sino que aumentó el número de trabajadores en blanco pero los trabajadores en negro se mantuvieron prácticamente estables”, y agregó: “En lo 10 últimos años en Argentina se crearon muchos empleos pero no se formalizaron los empleos en negro en su mayoría concentrados en las empresas más chicas. En estos años de bonanza nunca se había tomado una acción como la que se quiere tomar ahora”.
Jorge Colina concluyó: “Creo que va a haber discusiones pero que ésto va a salir porque en definitiva cuando las medidas legislativas vienen promovidas por el poder ejecutivo salen. Tardará más o menos tiempo, pero va a salir”.
Por su parte, Emilio Sánchez García destacó los beneficios del proyecto pero remarcó el papel fundamental que juega hoy la situación económica del país. “El proyecto busca regularizar la situación del empleo en negro y eso es muy positivo, el problema es que por las condiciones del país no sé que puede llegar a pasar”, destacó Sánchez García y agregó: “En este momento es muy difícil que se consiga algo, el objetivo debería ser acomodar la economía, no creo que sirva esta medida para blanquear empleados ni que los empresarios vayan a reaccionar, hoy en día prima la cautela, la medida va en la dirección correcta pero no creo que tenga éxito hasta que cambie el panorama de la economía que hoy está estancada, estamos en un momento de transición e incertidumbre”.
