Dos veces perjudicada

Ayer el Congreso nacional sancionó el Presupuesto 2015 y la Cámara de Diputados avanzó con la ley de hidrocarburos. En ambos casos, legisladores de las provincias de la Región Centro no dejaron pasar la "injusticia fiscal" que ambas leyes conllevan para las provincias agropecuarias.

Sobre el presupuesto, el senador Carlos Reutemann denunció que  a Santa Fe se le asigna, sobre el total de las obras públicas plurianuales menos del 2 por ciento, cuando le correspondería un 8,5 por ciento según la ley de coparticipación. " Los representantes de las provincias insistimos, año tras año, con que la Nación cumpla con el piso de coparticipación federal del 34 por ciento. Coparticipación que además debiera ser automática. Pero el PEN no cumple ni con la automaticidad ni con el piso del 34% impuesto por ley. El gobierno transfiere automáticamente solo el 28 por ciento de coparticipación, pero distribuye el resto discrecionalmente, obligando a las provincias que no le son afines a mendigar por el resto de los fondos que les corresponden", dijo el legislador.

"Tampoco debemos olvidar la injusta deuda que mantiene la Nación con Santa Fe, Córdoba y San Luis. Deuda que reclamamos ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La Nación sustrae a estas provincias el 15 por ciento de coparticipación que correspondería al fondo de las cajas previsionales todos los años, dejando en déficit la caja de jubilaciones provinciales.
Y dentro de la continua discriminación que sufre mi provincia no puedo dejar pasar la indigna cifra que recibe como compensación de un pacto fiscal del que nada tuvo que ver. Santa Fe, una de las cinco provincias que no estaba endeudada, ahora no se ve beneficiada por haber mantenidos sus cuentas en orden", insistió el Lole.

Y sobre la ley de hidrocarburos, la diputada nacional, Patricia De Ferrari, dijo que "mientras las provincias petroleras y las mineras reciben regalías  por sus recursos,  que no comparten, las provincias productoras agropecuarias como Córdoba, Santa Fe o Buenos Aires, entre otras entregan sus recursos a un Estado voraz, que los reparte a través del fondo sojero a todo el país. De La Quiaca a Tierra del Fuego llegan los recursos del agro, cosa que puede entenderse, pero no se entiende por qué no hacen lo mismo con un fondo petrolero". 

Es más, la legisladora dijo que “si  no bastara decir cómo este gobierno ha tergiversado el federalismo de las provincias, y mal distribuido los recursos que cada una obtiene de su subsuelo, falta el capítulo de cómo el gobierno nacional alienta producciones e inversiones en áreas relacionadas con la generación de energía como la del bioetanol del maíz, para cambiar luego, sin consultas ni consideraciones, las reglas de juego, en favor de las corporaciones o de las empresas dominantes que dice combatir, en desmedro de productores como los cordobeses”.